¿Tres meses de locura o de crecimiento?

¡Hola amig@s! 

Mi nombre es Benjamín y soy maestro de lengua extranjera (inglés), aunque actualmente soy opositor al cuerpo de maestros de primaria y ejerzo en la educación no formal. Estoy enormemente interesado en continuar mi formación docente y es por ello que estoy encantado de formar parte del MOOC Intef "Aprendizaje Basado en Proyectos" o "Project-based Learning" como decimos en inglés.

De esta forma, estreno mi primer blog personal completando la primera actividad de reflexión del MOOC, que consiste en relatar cómo se ha llevado a cabo el traslado del proceso de enseñanza-aprendizaje del aula física al aula virtual, qué dificultades se han encontrado y qué oportunidades de mejora han surgido de su resolución.

En primer lugar, pienso que la situación generada por el covid-19 está siendo una magnífica ocasión para que la sociedad tome conciencia (por fin) de lo que la escuela debe significar en el siglo XXI. Quizás esté siendo un momento de reflexión para que todos y todas entendamos que el aprendizaje no está localizado entre cuatro paredes, así como que los roles de docentes y discentes han cambiado tanto que el formato virtual no debería representar un obstáculo. 

En cuanto a las dificultades encontradas, me siento en la obligación de hablar de uno de los aspectos más importantes del aprendizaje: la motivación. Aunque el aprendizaje no esté localizado, es cierto que sí está contextualizado; esto es, nuestro alumnado no está acostumbrado a participar en una sesión desde su casa, lo cual podría poner en riesgo su motivación en el medio plazo. Es por ello que la falta de contacto presencial suponía el primer reto a superar. ¿Qué cambios he implementado en nuestras clases para mantener la motivación en mi alumnado? Pues bien, teniendo en cuenta el conocimiento de sus intereses y necesidades, así como los objetivos del curso, incrementé el uso de herramientas y aplicaciones virtuales para crear juegos a través de los cuales poder trabajar el contenido a lo largo de las destrezas lingüísticas. Entre otros, merecen especial mención Wordwall, Educaplay y Genially. Sin duda, estos recursos y otros más que venía utilizando me hacen crecer como maestro y me siguen animando a crear un espacio de aprendizaje alejado del tradicional y basado en las metodologías centradas en el estudiante.

Sin embargo, el primer problema fue el cómo llevar a cabo nuestra clase virtualmente. Aquí es donde puse en práctica mis conocimientos sobre herramientas como Google drive para crear espacios compartidos que sirvieran como plataforma digital donde trabajar juntos. Junto a eso, el uso de una aplicación para realizar una vídeo llamada grupal también era más que necesaria. 

En definitiva, más que haber sido unos meses de caos y de inseguridad, han servido sin lugar a dudas para que todos, docentes y estudiantes, CREZCAMOS y entendamos que el aprendizaje no tiene fronteras y que lo importante de la educación está quizás en el qué, quiénes y cómo, entre otros interrogantes, y no tanto en el dónde.

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